Nuestro planeta es un organismo vivo, que está en constante cambio; como dijo Heráclito de Éfeso: “Panta rei”: todo se mueve o todo fluye, nada permanece inmutable. 6h83u

Durante el evento dedicado al Día de la Madre Tierra, abordamos estos movimientos de la Tierra desde un punto de vista tanto físico como filosófico. Creemos que, para valorar y proteger a la Madre Tierra, debemos conocerla, entender las leyes que la rigen y respetar sus ciclos.

El Día de la Madre Tierra es una oportunidad para que todos pensemos en lo que podemos hacer específicamente para reducir nuestro impacto negativo en el medio ambiente, proteger la biodiversidad y preservar los ecosistemas.

El domingo 27 de abril tuvo lugar una actividad ecológica práctica dedicada al Día de la Madre Tierra, cuando un grupo de de la Nueva Acrópolis de Bucarest se reunió para cuidar el iridarium en el Jardín Botánico de Bucarest. La colección incluye numerosas variedades de lirios de la familia Iridaceae que deleitan a los visitantes por su gran diversidad de colores. Una antigua leyenda griega decía que dondequiera que pisaba la diosa Iris, aparecían flores en el suelo.

La actividad nos recordó que el cuidado de la naturaleza también significa volver a conectar con nuestra responsabilidad común: juntos, nuestras acciones pueden aportar más equilibrio y armonía al mundo.